Confieso que soy mal papá. La verdad pensé que tenía dominado el tema de la paternidad, luego decidí que si lo estaba haciendo bien con uno, podría ser buen papá con dos y… pues no, ni de cerca, ni en un millón de años, no pororó.
Confieso que soy mal papá. La verdad pensé que tenía dominado el tema de la paternidad, luego decidí que si lo estaba haciendo bien con uno, podría ser buen papá con dos y… pues no, ni de cerca, ni en un millón de años, no pororó.